Fiscalía de Panamá, continúa sus procesos de medidas de retorsión en medio de una crisis mundial por el Covid19
* Galopante corrupción en plena pandemia, por el Coronavirus; teme que le quieran “sembrar” algo en sus bienes aprehendidos.
PANAMÁ.- Pese a la crisis que se vive a nivel mundial por la pandemia del Coronavirus, funcionarios de la Procuraduría General de la Nación de Panamá, aprovechan la situación para afectar a empresario mexicano que ha invertido sus capitales de manera legítima en este país, ejerciendo acciones de corrupción a través de la Fiscalía para despojarlo de todos sus bienes, al dejarlo en la completa indefensión a él, su familia y sus empleados que dependen de sus empresas bloqueadas.
Luego de padecer un proceso viciado, el inversionista que ha sido víctima de atropello por parte de funcionarios encargados de impartir justicia en Panamá, manifestó a través de su abogado, Jamis Acosta, que teme que derivado de estas acusaciones y pruebas falsas, la Fiscalía panameña que lleva su caso, pueda recurrir a malos actos sobre sus bienes aprehendidos.
“Quiero prevenir a las autoridades y a los observadores de este proceso, que cualquier anomalía e ilegalidad después de la incautación, es responsabilidad únicamente de las personas que tomaron y resguardaron mis bienes, como la fiscal Isis Soto, que ha manipulado el sistema para lograr retener patrimonio legítimo”, advierte en un documento dado a conocer por su defensa.
Manifiesta su falta de confianza y preocupación hacia el Ministerio Público que pueda realizar una jugada sucia, ante el gran número de declaraciones falsas que ha hecho ante los medios, como el show mediático realizado en una de sus propiedades, mediante un supuesto operativo de inteligencia, y filtrar información tendenciosa a la prensa de que se trató de un allanamiento donde hubo personas detenidas y se encontró dinero en efectivo, cuando todo esto es falso.
Ante esta deshonesta actuación de la Fiscalía y el Ministerio Público, manifiesta su temor de que le quieran “sembrar” algo en sus propiedades aprehendidas, para poder acusarlo de un delito. “No puedo pensar otra cosa cuando se ha violado mi presunción de inocencia, lo que recae en una violación al debido proceso”, puntualiza.
Afirma que le están causando un daño irreparable, tanto a su persona, como a su familia, poniéndolo en un estado de vulnerabilidad, sin recursos e ingresos para sostener a su esposa y dos menores hijos, ya que de manera arbitraria y sin elementos probatorios, aprehendieron sus bienes, congelaron sus cuentas bancarias, así como sus empresas en Panamá, en un tiempo que se padece una pandemia mundial, como lo es el Covid-19.
Afirma que sus empresas fueron abiertas bajo los parámetros legales, al igual que sus cuentas bancarias y todo lo que le han aprehendido ha sido de manera arbitraria, injustificada e ilegal en todo el proceso que se le sigue. “Esto es algo inhumano, yo nunca he sido condenado por ningún delito, mis antecedentes lo demuestran, mi dinero no es producto de ningún ilícito, sino de mi trabajo que me ha hecho un hombre exitoso y trabajar honradamente no es un delito”, enfatiza.
Por lo mismo los abogados ya presentaron un amparo de garantías contra cada una de estas aprehensiones de bienes y de autos, porque no habían los elementos mínimos para incautar bienes o aplicar medidas cautelares, máxime cuando no hay siquiera un imputado.
Recordó que en el Aeropuerto de Tocumen, fue detenido ilegalmente, intimidado y humillado por parte de funcionarios de la Procuraduría General de la Nación, a través de la Fiscalía Segunda, en ese entonces a cargo de Kenia Isolda Porcell Quesada y el Servicio Nacional de Migración, que premeditadamente violaron todos sus derechos.
Afirma que como empresario ha viajado por diferentes aeropuertos del mundo y nunca dudaron de su identidad, ya que no hay motivo.Sin embargo en Panamá le prohibieron entrar al país, a pesar que desde el primer día actuó con respeto a sus leyes y reglas, y las autoridades mexicanas emitieron un documento de internación en donde se certifica de nueva cuenta, que fue arbitrario no permitirle entrar, ya que es la persona que acredita ser en sus respectivos documentos, principalmente su pasaporte.