PRIVACIÓN DE LIBERTAD Y TORTURA PRINCIPALES VIOLACIONES DE DERECHOS A EMPRESARIO EN EL AEROPUERTO DE TOCUMEN PANAMÁ
Empresario de nacionalidad mexicana, fue “detenido” en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, de manera arbitraria presuntamente por presentar pasaporte alterado; la privación de libertad del inversionista por parte de las autoridades aeroportuarias de Panamá, estuvo plagado de violaciones de los derechos humanos internacionales y a las mismas leyes panameñas.
Pese al quebranto de salud del inversionista, la Policía del Aeropuerto Internacional de Tocumen y las autoridades de Migración , lo retuvo ilegalmente por 36 horas sin el fundamento legal y durante ese lapso de tiempo fue dejado dentro de un cuarto obscuro y frio que calan hasta los huesos, sin los derechos de una llamada a su abogado y/o tener comunicación con su familia quienes se encontraban en el mismo aeropuerto.
Ante tal incidente quedó en evidencia la corrupción que impera en Panamá, incluso el mismo Aeropuerto Internacional de Tocumen en el año 2016, autoridades estadounidenses descubrieron que los carnés o credenciales que identificaban a los empleados de esta zona se “alquilaban” a extraños con el fin de ingresar al aeropuerto con privilegios para acceder a pasajeros en tránsito, con los que intercambiaban documentos, como pasaportes falsos, de acuerdo a un medio local de ese país.
En este sentido Sergio Morales Puello, abogado defensor del empresario, condenó el trato inhumano que recibió el residente panameño, ya que pese que padece de quebranto de salud tiene una dieta especial fue ignorado, siendo una forma de retención inapropiada, plagado de una serie de violaciones de derechos humanos, muy denigrante e incluso de las mismas leyes de ese país.
Pese que el señor Presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, ha empeñado sus palabras en la correcta aplicación de las políticas migratorias panameñas, garantizando el respeto a la dignidad y los derechos humanos, no existe garantía de la aplicación de estas leyes por partes de las autoridades del Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Finalmente tras cumplirse las 36 horas de “retención” del inversionista fue dejado en libertad por las autoridades aeroportuarias asegurándole que su pasaporte estaba el orden, mismo que había usado para viajar en otros países donde accedió sin problemas, por lo que al salir tuvo que acudir al médico por complicaciones en su salud a consecuencia de su privación de libertad y tortura psicológica.